Aunque reciba las críticas de muchos, hay algunos que consideramos que bajar películas de Internet es tan ilegal como entrar a El Corte Inglés y coger un DVD o BluRay y llevárnoslo sin pagar.Siempre ha existido la poética explicación de la copia privada. Tienes derecho a la copia privada. De acuerdo, siempre he pensado que si yo tengo un original puedo exigir tener una copia para mi uso particular, porque yo soy el propietario de ese CD, DVD o BluRay. Eso no me convierte en propietario del contenido para hacer con él lo que yo quiera, quede claro.
El problema llega cuando esa copia privada para mi uso particular, se sube a Internet para que miles de personas accedan a ese contenido con el argumento de que es una copia privada. Ya, lo que pasa es que esos miles de personas no han pagado por ese contenido. Entonces es cuando las distribuidoras deciden no sacar a la venta en España determinadas ediciones de películas o series porque la gente no las compra y se las baja de Internet.
Algo parecido pasa con la descarga de series que se están emitiendo actualmente en la televisión. En ese caso aún el perjuicio es mayor, ya que son los canales de la televisión de pago (que no viven su mejor momento económico), hacen frente al gasto de comprar una serie que tiene un elevado coste y asumen su doblaje, que tampoco es barato, para que al final miles de personas accedan a ese contenido gratis.
Si no fuera por los “tontos” que pagan por Canal+, AXN o Fox, por citar algunos, no existiría audio en castellano de Juego de Tronos o Walking Dead, por ejemplo, o al menos no hasta que un canal en abierto decidiera emitir estas series, pero claro, entonces ya nadie se las bajaría de Internet.
Si todos los que pagan por la TV deciden dejar de hacerlo y bajarse las cosas de Internet, se acabaría el negocio y el chollo para todos aquellos que disfrutan de lo que otros pagan, pero sin pagar.
Por eso decía que para mi descargar contenidos de la red es como ir a El Corte Inglés y llevarme los BluRays que me apetezca sin pagar. El perjuicio es el mismo. Alguien ha hecho una inversión para ofrecer un producto y yo disfruto de ese producto sin pagar por él, y podría esgrimir el argumento de que “la cultura debe ser accesible a todo el mundo”, así que cojo la película que me dé la gana y me la llevo a casa por el morro.
Pero entonces llega El Corte Inglés y en la sección de electrónica de uno de sus centros deciden mostrar las bondades de la Alta Definición en sus televisores usando contenidos descargados de Internet, y sin ningún pudor muestran en el nombre de la película en cuestión que se trata de un contenido “ripeado” en HD, por lo que se entiende que extraído de un BluRay y bajado usando una conocida página de torrents.
Y ahora me pregunto, los que compramos habitualmente BluRays ¿qué hacemos? ¿Empezamos a bajarnos películas de Internet o vamos a El Corte Inglés y las cogemos de allí directamente sin pasar por caja? Desde mi punto de vista las dos opciones son igual de ilegales, así que si ellos lo hacen ¿por qué no lo voy a hacer yo?
Sinceramente, se me caería la cara de vergüenza con la actitud de estos grandes almacenes haciendo este tipo de cosas. ¿Tanto les cuesta poner un reproductor de BluRay conectado a los televisores y poner una película en Alta Definición?